CATRACHOPEDIA
Islas de la Bahía
Sin duda uno de los más paradisiacos lugares turísticos de Honduras, un archipiélago caribeño rodeado de aguas tibias y cristalinas, donde sumergirse en verdaderos tapices de corales y una extraordinaria biodiversidad marina. Tres son sus islas principales: Utila, Guanaja y Roatán, la primera conocida por sus idílicos escenarios marinos donde realizar snorkel entre cientos de especies de peces, manatís y delfines; la segunda también paradisiaca es famosa por sus canales que atraviesan la ciudad a modo de calles, mientras que la última, Roatán, es la más grande y visitada, con espectaculares playas de aguas turquesas como West End y una inagotable oferta de entretención ligada a su amplio desarrollo turístico.
Tela, Atlantida
Pequeña ciudad puerto considerado uno de los balnearios costeros principales del Caribe Hondureño, hogar de playas de ensueño y una desarrollada infraestructura turística característica por sus hoteles de Lujo. Sumado a sus playas de arenas blancas y aguas turquesas, Tela presenta el atractivo de sus entornos con parques nacionales como Jeanette Kawas o Punta Izopo junto a numerosas villas de comunidades garífunas, guardianas de un invaluable patrimonio cultural, figurando entre ellas San Juan, Triunfo de la Cruz y Tornabé, las más grande de éstas.
Los Cayos Cochinos
Otro grupo de islas que destacan por sus escenarios caribeños, conformados por dos pequeñas islas principales: Cayo Menor y Cayo Mayor, y 13 cayos más pequeños de origen coralino. El encanto de estas islas lo constituyen tanto sus escenarios marinos atiborrados de arrecifes de coral como sus interminables playas de arenas blancas, muchas de ellas prácticamente vírgenes.
La Ceiba
Situada prácticamente al frente de Cayos Cochinos, corresponde a la tercera ciudad más grande de Honduras, conocida por su litoral norte donde se extienden hermosas playas que dan al Mar Caribe. Otro de sus atractivos corresponden a sus entornos, contando tanto con el Parque Nacional Pico Bonito, considerado el más biodiverso del país, como con una serie de aldeas garífunas, tales como Sambo Creek y Corozal, donde disfrutar de la comida típica regional y empaparse de su cultura.
Lago de Yojoa.
Otros de los lugares turísticos de Honduras que encantan por sus escenarios naturales, correspondiendo a un lago de 16 km de largo y 6 km de ancho, rodeado de enormes montañas, a través de cuyas laderas descienden parques nacionales tales como el Parque Nacional Azul Meambar y el de Santa Bárbara. El sitio con un amplio desarrollo turístico cuenta con numerosos restaurantes, hoteles y centros recreativos, presentando además el atractivo de su cercanía con la capital Tegucigalpa y la ciudad colonial de Comayagua
Ruinas de Copán.
Uno de los lugares turísticos de Honduras más fascinantes, antigua capital de un reino maya que prosperó entre los siglos V al IX. Hoy sus ruinas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, permiten retroceder en el tiempo, permitiendo apreciar lo que fue su esplendor a través de palacios, pirámides, plazas, estelas y otros monumentos. El conjunto que hoy se puede visitar es bastante extenso, abarcando tanto el área conocida como “Conjunto Principal” que aloja a la antigua acrópolis, el “Conjunto de Sepulturas” correspondiente a la zona de residencia de la clase dirigente de Copán y el “Conjunto de los Sapos” un poco más alejado de los demás. Dos museos emplazados en el Parque Arqueológico, terminan por complementar la experiencia de descubrir el mundo maya.
La Reserva de la Biosfera de Río Plátano.
Enorme reserva natural declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, comprendiendo un territorio montañoso que desciende en pendiente hasta la costa caribeña, siendo guardiana de uno de los últimos vestigios de bosque lluvioso tropical de Centroamérica. La Reserva es hogar tanto de una extraordinaria biodiversidad de flora y fauna, como de comunidades indígenas que mantienen vivas sus antiguas costumbres. El año 2012 fue descubierta entre su frondoso bosque “Ciudad Blanca”, un hallazgo que revolucionó a la comunidad mundial de arqueólogos, de la cual se presupone un tamaño tres veces más grande que las Ruinas de Copán, desafortunadamente pasaran muchos años antes que esta última sea abierta al turismo.